Después de combatir en Afganistán, el exsoldado del Ejército estadounidense Mauricio Hernández Mata regresó a casa con estrés postraumático, lo cual dice que a la larga lo llevó a tener problemas con las autoridades y a ser deportado a México, un país en el que no había vivido desde que era niño.

El miércoles, él y otro veterano que había sido deportado fueron juramentados ciudadanos estadounidenses en una ceremonia especial de naturalización en San Diego.

Los dos veteranos estaban entre 65 a los que se les permitió regresar a Estados Unidos durante el último año, parte de una medida del gobierno del presidente Joe Biden llamada Iniciativa para Miembros y Veteranos Inmigrantes del Ejército con el fin de compensar a inmigrantes que sirvieron en las fuerzas armadas de Estados Unidos y que a la larga fueron deportados.

Cientos de veteranos de las fuerzas armadas estadounidenses, entre ellos algunos que fueron acusados de crímenes como conducir alcoholizados o robo, han sido deportados a lo largo de los años en lo que activistas por los derechos de los inmigrantes y otros dicen es una sanción injusta para quienes empuñaron armas con el fin de defender al país. Muchos aún pasan apuros para encontrar ayuda jurídica que les permita poder regresar, de acuerdo con la Unión Americana de Libertades Civiles.

“Después de mi deportación, sí, nunca pensé que llegaría este día”, dijo Hernández, de 41 años, vestido con un traje y corbata negros luego de que le entregaran su certificado de ciudadanía estadounidense. “Definitivamente ha sido un camino largo. Me alegro de que nos hayan dado una segunda oportunidad, algo que debería tener cualquiera que haya nacido en Estados Unidos o combatido por Estados Unidos”.

 

Continúe leyendo en el sitio de origen haciendo clic aquí

 

Connect with us to build a partnership

Join our the partenr mailing list to receive the latest news and updates from our team and start the journey as a partner.

You have Successfully Subscribed!

Pin It on Pinterest

Share This