Cuba y Estados Unidos celebraron este martes una nueva ronda migratoria para revisar el cumplimiento de los acuerdos bilaterales en esta materia mientras las cifras indican que el masivo éxodo cubano no remite.
La cita celebrada en La Habana, tuvo dos sesiones de trabajo a lo largo de la jornada y congregó a una quincena de representantes de distintos organismos cubanos y más de veinte de sus homólogos estadounidenses.
Se trata de un encuentro rutinario, el cuarto sobre migración que mantienen los dos países desde la llegada a la presidencia estadounidense de Joe Biden, pues con su predecesor, Donald Trump, los contactos se interrumpieron.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández De Cossío, celebró una rueda de prensa para dar cuenta de la reunión.
Pese a las sanciones estadounidenses sobre la isla y la inclusión de Cuba en la lista de Washington de países que patrocinan el terrorismo, la colaboración bilateral se ha incrementado de forma progresiva en los últimos dos años.
Sin acercarse a un nuevo “deshielo” como el que propició el expresidente Barack Obama, los contactos bilaterales se han estrechado en cuestiones como migración, seguridad nacional y control de fronteras.
CAMBIOS EN INMIGRACIÓN: DEPORTACIONES Y SERVICIOS CONSULARES
En migración, EEUU ha ampliado sus servicios consulares en La Habana (que cerraron casi totalmente a raíz de la crisis de los supuestos ataques acústicos) y ya el año pasado emitió los 20,000 visados acordados. Este año se encamina a cifras similares.
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